Hoy es domingo y estoy terminando mi trabajo para ser entregado mañana lunes.
Hoy por la tarde se sintió un leve movimiento telúrico (temblor).
Se supone estamos en verano, pero todavía no sale el sol, hace frío y todavía garúa, una lluvia muy menuda pero intensa.
Con este marco se inicia mi nuevo año 2010, con muchas ilusiones como todos los años de hacer las cosas bien, de tener un buen y mejor futuro de seguir trabajando en ello. Con la esperanza de dar alegría cada día.
Inicio este año con la certeza que las casualidade no existen, que las cosas suceden por algo. Que si conociste a alguien o no, es por algo. Que si llegaste tarde o temprano a un lugar es por algo. Que si fuiste o no donde tenías que ir, también es por algo.
Las cosas y sucesos son así, programados, tenemos nuestra vida ya establecida, no podemos alterarla y si la hacemos pues algo sale como no queremos, es mejor estoy convencida de eso, dejar que las cosas sucedan por si solas. No forzar situaciones ni momentos, ni nada.
Inicio este año 2010, año de tigre de metal según el calendario chino con la mente en blanco, con la idea de seguir adelante siempre adelante, mirando atrás para aprender de los errores y no cometerlos otra vez. O para recordar aquello bueno y brillante que hice y replicarlo one more time.
Bienvenido 2010 a mi vida, la primera década del siglo XXI.
